La Afghan Kush es una variedad índica. Produce sensación de sedación profunda y una fuerte relajación física. Tiene su origen en la famosa región montañosa Hindu Kush, que se extiende a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán.
Los efectos positivos físicos de la Afghan Kush resultan muy beneficiosos para los fumadores terapéuticos: logra un rápido alivio del dolor. También, los pacientes que sufren de insomnio, o de otros trastornos de sueño, suelen seleccionar esta variedad así como también las personas que quieren disminuir el estrés.
Los sabores y aromas de esta variedad tienen un notable toque a madera y tierra, combinado con sutiles tonos especiados, casi herbales. Los cogollos de esta cepa están cargados de resina, gracias a una generosa capa de tricomas escarchados. Normalmente tienen una apariencia verde oscura con unos ligeros toques de naranja, debido a la gran cantidad de pistilos.
